Poco después del combate en el “outeiro de Vimeiro”, emplazamiento en el que se localiza el centro de interpretación, tendría lugar otro combate, en esta ocasión junto a la iglesia de Vimeiro. Dicho templo serviría de retaguardia para el ejército anglo-luso, su elevación respecto al terreno circundante lo convertía en una excelente base de operaciones. Cuando los franceses llegaron a las inmediaciones de la iglesia, fueron recibidos con salvas de mosquete. Pero los hombres de Junot lograron acercarse al enemigo. Se encontraban tan cerca que no podían recargar las armas. Los soldados tuvieron que recurrir a las bayonetas. Con los franceses en retirada, la caballería anglo-lusa, comandada por el coronel Taylor, recibiría la orden de perseguir al enemigo. La caballería se adentró más de lo prudentemente deseable por el valle, y se vio obligada a retroceder tras sufrir importantes bajas, incluida la muerte del coronel Taylor.